viernes, 6 de noviembre de 2015

ALGUNAS ACLARACIONES FLAMENCAS


Por Antonio Moreno Ruiz
Historiador y escritor


Leíamos hace poco una entrevista al catedrático Suárez Japón en la que, entre otras cosas, se trata sobre el flamenco. 

La entrevista íntegra puede verse pulsando el enlace:



"El paisaje no es sólo lo que se ve, también es memoria e ...



No obstante, en la parte que nos interesa, transcribimos lo siguiente: 

Si usted sitúa sobre un mapa de Andalucía las localidades cantaoras, que son las que tienen una masa de cantaores y cantes importantes, observará que el Bajo Guadalquivir, o Andalucía la Baja como diría Antonio Mairena, está repleta de estas ciudades. Esto se debe a que la mayoría de los gitanos se asentaron en el valle, una zona donde se pedía mano de obra para los grandes latifundios y donde había agrociudades importantes donde se podían vender burros (actividad tradicional de los gitanos), etcétera. Por eso, si hace una relación de los artistas flamencos más antiguos que conocemos verá que la inmensa mayoría son del llano y son gitanos. Sin embargo, cuando se aleja del llano y se fija en las zonas de montaña, como Sierra Morena y la Bética, a las que Hipólito Rossy llamó el territorio del fandango, observará que allí no habitaban tantos gitanos, pero sí existía un folklore enorme anterior al flamenco. Son cantes con una tradición milenaria que se aflamencan. Antonio Mairena decía que el flamenco era un paquete que, para entenderlo bien, había que "desenliarlo", porque en ese paquete estaban el cante gitano-andaluz, que es una cosa, y los cantes flamencos, que son otra. 


Lo que dice Suárez Japón no deja de ser interesante. Pero hay contradicciones importantes. A saber:

-El gitano andaluz no se entiende sin su hondo mestizaje con negros, moriscos y castellanos. Y además, hay una arribada de gitanos que llegan de Europa del Este en el siglo XIX, diferente de los gitanos de épocas anteriores.

-Eso de que la mayoría de los "cantaores históricos" son gitanos no es así, ni en el llano. Y el caso del gitano jornalero es un tema muy localizado, sobre todo en la Campiña; donde probablemente heredó hechuras de moriscos (la figura del gitano repostero, carnicero, zapatero...) o de castellanos menesterosos.

-"Cante gitano-andaluz" es una expresión "mairenista", pero que no se corresponde con la realidad. Existió un Cante o Género Andaluz que se desarrolló en el siglo XVIII, localizado asimismo en los teatros de La Habana, donde ya "gitano" empieza a ser sinónimo de "andaluz", y eclosiona esa idea "exótica "en el romanticismo. Pero eso no quiere decir que sea verdad: Quiero decir, que por uno ser andaluz, haya que ser gitano. Ni que la música andaluza sea patrimonio de los gitanos. Que se extienda un "mito" no le da validez empírica ni etnocultural. 

Por un lado, en el XIX surge la copla, 




y a finales de siglo, el flamenco, que lejos de venir de cuevas, marginación o malditismo, viene por Silverio Franconetti y otros artistas que establecen repertorios por cafés cantantes. O sea, que es un repertorio musical aderezado y confirmado por artistas, netamente. Y que es el resultado de "reinterpretar" el folclore, como dice el musicólogo gallego Faustino Núñez. Y lejos de haber "cantes gitanos", el flamenco se basa en el "reencuentro" de ritmos orientales (que están presentes en todo el Mediterráneo), barrocos e hispanoamericanos; que al fin y al cabo, son temas recurrentes hasta en nuestra cotidianidad; quitando el folclore más influenciado por la repoblación, como la flauta rociera, la gaita gastoreña, danzas de las espadas, etc.

Y bueno, la mayor base musical del flamenco es el fandango antiguo (anterior al "fandango de Huelva"), el mismo que el Diccionario de Autoridades de 1735 dice que es "un baile muy alegre que han traído los que han estado en las Indias".




Y no obstante, para entender las músicas de Andalucía, Canarias y América, hay que establecer siempre las rutas Sevilla/Cádiz-Canarias-Caribe-continente; en torno a los tres siglos. En los últimos años del XVIII, esto cambia un poco con la política borbónica del libre comercio; y así, Málaga también entra directamente en este circuito. El mismo circuito que por ejemplo a mediados del siglo XIX, trae "el tango de los negros" o "el tango americano" a Cádiz, evolucionando luego en tangos y tanguillos flamencos.




Con todo, me alegro que hasta los que acuden al "mairenismo" se vayan abriendo, porque hasta hace 15 años era prácticamente imposible. Pero las evidencias ya juegan demasiado en su contra.





*Recuérdese:


MUNDIVM: LA HISPANIDAD MUSICAL CRIOLLO-ANDALUZA







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