jueves, 31 de julio de 2014

PASADORES DE FUEGO


Paso del Fuego en San Pedro Manrique
Foto: Desde Soria

 
SAN PEDRO MANRIQUE: LOS PASADORES DE FUEGO Y LAS MÓNDIDAS

Por Manuel Fernández Espinosa

San Pedro Manrique, municipio de la actual provincia de Soria, ofrece sin duda alguna uno de los casos más interesantes para la etnografía peninsular: el Paso del Fuego.
 
La costumbre marca que en la noche de la víspera de San Juan, en la plaza aneja a la Ermita de la Virgen de la Peña, se prenda fuego a una pira cuadrada de leña de roble. Cuando se ha consumido la leña, empleando unas varas que llaman "hoguneros", se extiende con cuidado los restos de la hoguera para formar un andamio de brasas. Los mozos bailan alrededor de la hoguera y cuando todo está dispuesto se realiza el Paso del Fuego.
 
Son una decena o una docena de elegidos para pasar descalzos la alfombra de brasas. La mayor parte de los "pasadores" son varones y pertenecen a la comunidad local de San Pedro Manrique: lo hacen por cumplir promesa a la Virgen de la Peña y pasan el corredor de ascuas solos, o llevando a cuestas a alguien (casi siempre a la mujer). No se impide que la forestería pruebe a pasar el brasero pero parece que, por alguna razón, los visitantes que osan pisar el pasillo de fuego terminan quemándose. Los pasadores autóctonos no experimentan quemaduras.
 
Podemos relacionar esta ancestral tradición del "Paso del Fuego" con lo que ha sido estudiado como "dominio del fuego", uno de los poderes que se atribuye a lo que valga llamar "chamanismo". Mircea Eliade estudió este asombroso "dominio del fuego" en sus múltiples modalidades, allegando testimonios en todo el mundo: desde el chamanismo siberiano hasta las tribus amazónicas y africanas. Puede decirse que el "don" de pasar el fuego sin quemarse está extendido en las antiguas prácticas de todos los pueblos del planeta. Eliade recordaba que "un rito de pasaje colectivo sobre el fuego sobrevive todavía en ciertas regiones de Grecia: aunque integrado en la devoción cristiana popular, el rito es incontestablemente arcaico; no sólo precristiano sino quizá preindoeuropeo" *. Eliade puede estar refiriéndose al Paso del Fuego que se realiza en la playa de Agia Eleni (Grecia) que tiene lugar en las postrimerías de mayo. Allí los "pasadores" portan iconos de San Constantino y Santa Helena. Tal vez Eliade (que escribe en 1953) todavía no hubiera tenido información de San Pedro Manrique.
 
Es llamativa esta tradición inmemorial, pero tiene un complemento a la mañana siguiente, ya día de San Juan: las Móndidas. Sobre el origen de las "Móndidas" hay discrepancias: algunos afirman que pueden ser vestigios de las sacerdotistas celtibéricas y otros sostienen que representan a las vírgenes del tributo de las cien doncellas que los pueblos tenían que ofrecer al rey moro y que salen en las fiestas (no solo de San Pedro Manrique) para conmemorar la batalla de Clavijo. En San Pedro Manrique son tres las Móndidas. Éstas son ataviadas por sus azafatas y parentela femenina (sin admitir en la casa la presencia de varones mientras se compone la muchacha que saldrá como "móndida"). Visten traje blanco, como símbolo de pureza y virginidad y cada una portará sobre la cabeza el "cestaño" (un canasto) que contiene dos roscos y tres panecillos alargados. Para hacerse una idea del protocolo, valga leer este interesante texto de D. Antonio Ruiz Vega: La fiesta de las Móndidas en San Pedro Manrique.
 
 
* "Experiencia sensorial y experiencia mística entre los primitivos", texto que forma parte del libro "Mitos, Sueños y Misterios" de Mircea Eliade, publicado en español en la Colección Paraísos Perdidos, Grupo Libro 88, traducción de Mariana de Alburquerque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario